Carriola.Redacción.03.08.22
La presencia de los socorristas en las playas ofrece una sensación de seguridad importante a las miles de personas que cada día las llenan. A lo largo del mes hubo de todo en las “banderas azules” marinenses. Lo más grave fueron los golpes de calor y los rescates acuáticos y los más dolorosos las picaduras de las avispas.
Desde el servicio de socorristas de las playas de Marín se han hecho públicos ayer los datos de sus intervenciones en las playas de bandera azul de este municipio donde tienen sus puestos instalados y en los que atendieron un total de 624 incidencias de las cuales 71, en Portocelo, 204 en Mogor, 188 en Aguete, 77 en Loira y 84 en O Santo.
Las atenciones consideradas de mayor importancia fueron dos golpes de calor en Mogor y Aguete; tres rescates acuáticos en Mogor, Portocelo y Loira, respectivamente y dos lipotimias, una en Portocelo y otra en Loira, cosa nada rara si atendemos a los fuertes calores registrados este mes.
Y en lo que respecta a las atenciones “menores” pero en cambio más dolorosas para los pacientes que las sufrieron, hay que destacar las 96 picaduras de avispas; las 133 curaciones de heridas y 29 avisos de la presencia de perros en las playas y también a ocupantes de embarcaciones por su presencia en zonas inadecuadas e incluso algún aviso a los cuerpos de seguridad porque siempre hay quien no quiere respetar las normas.