Carriola.Redacción.25.10.22
Tras algo más de una semana al abrigo del puerto de Marín, ayer puso rumbo a Francia la torre que “adornó” las instalaciones portuarias llamando la atención desde distancia por el volumen de su estructura. Ayer, el remolcador que la transporta desde Italia con la colaboración de las unidades de AmareMarín, navegaba de nuevo por aguas de la ría en sentido contrario.
Con su gran envergadura y el rechamante color amarillo que tiene, en la tarde de ayer salió del Puerto de Marín la torre parte de una perforadora que se dirige a Francia desde su puerto de salida en Italia. Todo hace indicar que las condiciones meteorológicas han mejorado en alta mar y la previsión de los próximos días, también, por lo que esta mole de hierro sobre una barcaza que es arrastrada a una velocidad inferior a los siete nudos, se interna en el Atlántico en lo que puede ser la última etapa de su largo y, seguramente, costoso viaje.