Carriola. Redacción. 31.07.24
Exempleados y proveedores de un céntrico establecimiento de hostelería se encuentran muy preocupados ante lo que podría llegar a ser considerada una situación de estafa para todos ellos
No se habla de otra cosa en los ámbitos hosteleros de Marín desde hace unos días, y de hecho existe un grupo de whatsshap que 'está que arde' con el sórdido tema que hoy traemos para todos nuestros lectores.
Ha saltado a la opinión pública un caso cuando menos extraño, si no escandaloso, que perjudica seriamente a trabajadores de un conocido y céntrico bar y empresas proveedoras del mismo. Hemos recibido en Carriola una alarma al respecto acompañada del texto que figura al comienzo de este comentario y que ya recorre las redes sociales como grito de denuncia pública
Traspaso y huida del propietario
Se trata de la historia de un hostelero, propietario de un conocido negocio del ramo en régimen de alquiler situado en el entorno de la Alameda Rosalía de Castro. Según han denunciado empleados en las redes sociales y por conductos internos, el hombre anunció el traspaso del negocio y comunicó el hecho a todas las personas relacionadas con él para avisarles que el último día como su jefe sería él 16 de Julio, justo el de la conclusión de las fiestas del Carmen, debido a que había traspasado el negocio a otra persona o empresa.
Todo aparentemente en orden hasta el día 17, cuando entregó carta de despido a los empleados comunicándoles que al día siguiente recibirían en sus cuentas bancarias el dinero correspondiente a salarios, horas extras, liquidaciones y finiquito. La verdad, según fuentes afectadas aseguran a esta página, es que no volvieron a saber de él "porque dio de baja su número telefónico y nadie contesta desde ese día al otro lado de la línea" -aseguran y añaden - "además, desapareció del establecimiento el dinero correspondiente a las propinas" que era de ellos, no del 'jefe'.
Carriola se ha puesto en contacto con varios de estos empleados, y con proveedores, al menos 10, que tienen facturas pendientes de cobro de este local de hostelería y, aunque han preferido no poner nombre y apellidos a esta denuncia que circula por las redes y whatshaps, se nos ha asegurado la certeza de la misma. En realidad, por lo que nos dicen, todavía tienen la esperanza de poder, unos, cobrar lo que se les debe y, otros, recuperar lo que es suyo, y nadie descarta acciones legales con las que conseguir su objetivo.
El lógico enfado y preocupación, eso sí, va en aumento, pues según nos aseguran, algunos han tenido conocimiento de que el ya expropietario del negocio habría tomado un vuelo hacia República Dominicana dejando a todo el mundo "en la estacada". La realidad es que, en efecto, el negocio fue traspasado y así reza en un cartel colocado en la cristalera exterior en el que se anuncia nueva gerencia y dirección del mismo.
Iremos viendo el rumbo de este caso, que tiene pinta de feo asunto, y si el vuelo era de ida y vuelta o solamente de ida.