Es el único vestigio que queda del Priorato.
En un lateral del ayuntamiento se encuentra la única reliquia de lo que fue el Priorato desaparecido por acción de la piqueta que nos privó de un tesoro similar al antiguo templo para convertirlo en un edificio urbano, sin significación alguna, salvo en el nombre del establecimiento de electrodomésticos que hay en su planta baja cuyos propietarios quisieron conservar la identidad poniéndole “El Priorato”. Algo es algo.
Leyenda que se puede leer en la parte trasera del monumento
Ayer alguien se dirigió a Carriola de Marín para dejar constancia de su opinión respecto a este precioso escudo histórico de Marín, muy bien situado, por cierto para ser visto e incluso estudiada su composición gráfica por el significado de cada uno de los grabados y relieves que contiene, pero que se encuentra muy “sucio” si es que se le puede denominar suciedad a los hongos y los líquenes que en él se han ido pegando con el tiempo. La persona que se comunica con nosotros asegura que, ayer mismo, ha llevado a unos visitantes e ver el escudo y se han quedado un poco contrariados al considerar que en efecto, el monumento necesita una limpieza, eso sí, cuidadosa para que no se malogre ninguno de sus aspectos, pero profunda, cosa que, nos asegura, con los medios que hoy hay para estos menesteres, puede conseguirse que el escudo recupere su primitiva belleza.
Pues, como suele decirse, ahí lo dejamos.