María Ramallo aseguró ser consciente del problema y que se está trabajando en la localización y la procedencia de los olores
Carriola.Redacción.11.08.21
Tras el acto de inauguración de las obras del paseo de la Avenida de Ourense, la alcaldesa y la conselleira de infraestructuras Ethel Vázquez, fueron abordadas educadamente por una comisión vecinal de Cantodarea quienes expusieron el problema que desde hace cierto tiempo les trae, con razón, atormentados ya que se producen en la zona frecuentes oleadas de putrefactos olores que no saben de donde proceden pero hacen la vida muy desagradable cuando llegan a comercios, bares y casa particulares.
Los vecinos desconocen la procedencia y expresaron sus temores de que pudieran venir desde la estación de bombeo recientemente colocada en las proximidades y concretamente en el propio paseo que ayer se inauguraba aunque tampoco fueron muy taxativos en esa certeza y pidieron a la regidora y a la Conselleira que intenten buscar una solución al problema que está perjudicando mucho a la zona.
Se busca el origen
La alcaldesa aseguró que se está trabajando en la localización de la procedencia de los esporádicos pero frecuentes olores. “La empresa que construyó esta obra asegura que no proceden de ella e hicimos ya muchas catas en determinadas zonas. Los técnicos piensan que pueden proceder de algún colector de los antiguos de la zona de Marín o incluso procedente de la de Pontevedra, que haya quedado sin conectar o tenga alguna deficiencia”. Ramallo aseguró que existe preocupación en el concello donde incluso hay partes de la Policía Local que atestiguan la existencia de ese frecuente problema.
Por su parte los vecinos insistieron en el olor a cloaca que es insufrible que quizá había antes en parte, pero en ningún caso como ahora por lo que ponen una cierta desconfianza en la nueva instalación del bombeo.
La regidora municipal comprometió su decisión, en presencia de la Conselleira de Infraestruturas, de localizar la fuente de ese mal olor y aseguró que los técnicos trabajan en ello y seguirán haciéndolo.