Del libro Vivencias de Laureano Mayán Taboada
Carriola.Redacción.31.08.21
Laureano Mayán, en su libro “Marinenses de hoy y de ayer en la memoria”, que fue el primero de los tres que dedicó a personajes marinenses de especial relevancia, dedicó una página a Bernardino Beloso Rasgado, fallecido hace cincuenta años en estos días, de quien se guarda un magnifico recuerdo.
“CHICHO” BELOSO
El apellido Beloso fija a Bernardino Beloso Rasgado en medio de la popular saga de marinenses. Él nació en Pontevedra en marzo del año 1921 y falleció a los cincuenta años en Marín donde vivió prácticamente toda su vida. Estudió el Bachiller con el profesor Don José Torres Martínez y pronto ingresó en la Escuela Naval Militar como “Maestranza” siendo administrativo en las oficinas de Habilitación del centro castrense.
Durante prácticamente toda su vida tuvo una incidencia social muy destacada. Dice Mayán “Nadie se explicaba cómo una persona podía ser tan polifacética y llevar a cabo sus trabajos con tanta efectividad. Ejerció como corresponsal de prensa y radio en Faro de Vigo, El Pueblo Gallego, Diario de Pontevedra y Agencia EFE así como en las emisoras Radio Pontevedra y Radio Juventud de Vigo.
Chicho Beloso, a la derecha, organizando el concurso de maios de 1957
Su dinamismo le llevó a formar parte de la primera Junta Directiva del Marín C.F. (1948) y ocupó diversos cargos en la misma a lo largo de los años-. También fue presidente de la Asociación de Cultura y Arte Santa Cecilia (hoy Ateneo) y colaboró con otras instituciones de carácter social y religioso a lo largo de su vida.
Fue una persona agradable y afectuosa, gran conversador y siempre dispuesto a colaborar en la vida pública y social de Marín pudiéndose contar con él para cualquier cosa que pudiera hacer u organizar con su experiencia de armar los más variados eventos. A Chicho se le recuerda de forma especial con el micrófono en la mano presentando cualquier espectáculo con su experiencia de dicción, y aparece en las fotos antiguas de los concursos de maios, conciertos de coros e incluso en la tómbola de Caridad que funcionó durante varios veranos en la alameda de Marín organizada por la parroquia en tiempos del párroco Don José Sáez Pichel para recaudar fondos de caridad.
El fallecimiento temprano de Bernardino Beloso dejó un inmenso vacío en la vida social marinense a la que tanto amó y tanto tiempo dedicó durante su dinámica vida.