Carriola.Redacción.13.11.21
Se trata de uno de los proyectos estrella de la presente legislatura municipal con una inversión de más de cuatro millones de euros de los cuales dos están contenidos en la “Estratexia Marín Dusi” cofinanciada en un 80% por la Unión Europea. Los otros dos millones serán aportados por la Xunta de Galicia
La unanimidad en el acuerdo municipal tomado por toda la corporación en el pleno del jueves al aprobar los pliegos que regirán la contratación de la obra, posibilitará la inmediata puesta en marcha de la última, esperemos, fase de construcción del ansiado Auditorio de Marín tres décadas esperando contar con una infraestructura cultural acorde con la importancia de ese municipio. También se acordó aprobar la solicitud del préstamo de la cantidad que debe aportar en propio concello a esta importante obra.
El presupuesto total de la obra supera los 4,3 millones de euros de los cuales, dos son aportados por la Xunta de Galicia y otros dos por la Unión Europea con cargo a la “Estrategia Marín Dusi” con cargo al Fondo Europeo de Desarrollo Regional”
La alcaldesa María Ramallo, ante esta decisión unánime de la corporación manifestó que “Despois de anos de traballo, estamos moi satisfeitos de ter chegado ata este punto, no que por fin podemos ver a cercanía das obras e notar como a construción do noso equipamento socio cultural será unha realidade”, añadiendo que que “grazas a esta nova infraestrutura, Marín poderá dar un salto de xigante no que respecta á dinamización cultural”.
Una construcción que se integra en el entorno
La ubicación elegida para este edificio implica un diseño adecuado al enrtorno de la plaza de España y la zona portuaria y María Ramallo explicó que “Estará semisoterrado, reducindo así a barreira visual e primando a horizontalidade, para que non se distorsione a imaxe da fachada costeira, cunha imaxe dinámica, moderna e integrada ca contorna, propoñendo un xogo de escamas como as do peixe, nun chisco ao mar e á cultura mariñeira, eixo do ADN social da vila marinense”.
La zona exterior del edificio alternará tramos verdes de cubierta vegetal con tramos de cristal y otros de acero y la visión que del mismo quedará desde la alameda será estéticamente interesante según la previsión del proyecto, en el que se define que “todos os materiais serán durables e de escaso mantemento, incluídas as especies vexetais, escollidas coidadosamente pola súa adaptación ao medio mariño e sen necesidade de regos máis alá da propia chuvia a e humidade do ambiente”. Especial circunstancia supone la diferencia de cota entre el auditorio y la alameda Rosalía de Castro que, al estar más elevada, ofrecerá. Previsiblemente, una bonita imagen del singular edificio.
Un edificio de consumo “casi nulo”
El proyecto contempla una edificación de consumo “casi nulo” y según explican desde el concello “Para iso, combinaranse instalacións de enerxía renovable con características arquitectónicas que minimicen o consumo enerxético contando ademáis con todos os sistemas de servizo que teñen as certificacións enerxéticas máis altas posibles e tendo en conta que, o inmoble contará con amplos aleros na zona sur, que xerarán sombras ao interior, evitando que a incidencia do sol provoque efecto invernadoiro dentro do edificio. Isto virá acompañado da utilización de vidros de control solar, que teñen a capacidade de reflectir a enerxía do sol, controlando tamén a temperatura interna da infraestrutura”.
La iluminación exterior será toda ella de tipo LED con sistema DALI que regula la intensidad luminosa en función de la iluminación ambiental exterior.
Estructura interna: espacios con múltiples funciones
La sala principal del Auditorio contará con una capacidad en butacas de 550 localidades en una superficie de casi 650 metros cuadrados que puede dividirse en tres espacios independientes, a los que hay que añadir los 220 de escenario.
Además de este espacio principal, la edificación tendrá en su interior cuatro aulas de diversos tamaños pensadas para actividades multidisciplinares. Siete camerinos, una sala de audiovisuales, un almacén y dos baños completarán los casi dos mil metros cuadrados que ocupará el edificio cuya construcción vendrá, si todo sigue por el camino que parece haber iniciado, a cubrir una necesidad de carácter cultural y aún social que Marín viene demandando desde tiempo inmemorial.