Carriola.Julio Santos Pena.05.01.22
La provincia argentina e Córdoba ha tenido mucho que ver con Marín porque una gran cantidad de los emigrantes que buscaron mejor vida en tiempos difíciles aquí, fueron a parar a aquella acogedora tierra. El Ayuntamiento de Marín está hermanado con la ciudad de Córdoba y también con la de Dean Funes allí donde la presencia de marinenses fue históricamente considerable
Y primero fue el hermanamiento con Córdoba siendo alcalde marinense Antonio Pena Piñeiro “Aboy” y, años después, concretamente en el 2007, el de Dean Funes, ciudad también muy ligada con lazos de sangre a Marín, no en vano entre sus vecinos actuales hay muchos descendientes de aquellos gallegos marinenses que allá fueron a dar y allí quedaron sus huesos y sus espíritus para siempre. Entre ellos José Naveira Ferradanes, un hombre que a base de trabajo y esfuerzo se labró un gran prestigio, lo que le valió incluso para llegar a ser intendente (alcalde) de Dean Funes durante varios años.
El alcalde de Dean Funes y Josè Naveira, marinense residente en aquella ciudad, descubren el monumento
Y fue precisamente José Naveira quien impulsó el acto de hermanamiento que la corporación que presidía en aquel momento Augusto Casal Sánchez, acogió con mucha ilusión procediendo a invitar, en primer lugar a la expedición de Dean Funes que estuvo en Marín en el año 2005 para firmar la primera página de la hermandad que tuvo un segundo acto, un año después, en la propia Dean Funes en una visita a la que asistieron medio centenar de marinenses, muchos de ellos ya fallecidos, que fueron testigo de la maravillosa acogida del pueblo deanfunés durante aquella semana de estancia en su municipio.
Una recepción inolvidable
Porque tuve la suerte de participar en la expedición como componente de la representación del grupo Beiramar que acompañó al grupo, puedo asegurar que la recepción que nos hicieron al llegar a Dean Funes fue inolvidable. La llegada del autobús a la ciudad se vio rodeada de numerosos vehículos que nos esperaron en las afueras y de cientos de personas a ambos lados de la carretera agitando sus banderas de España y Argentina, y ese cariño tan especialmente sentido por los marinenses, se consolidó a lo largo de la semana en que se organizaron numerosos actos culturales, folclóricos y sociales con presencia incluso del Gobernador de Córdoba y del Presidente de la Diputación de Pontevedra, Manuel Abeledo, que formó parte del evento.
Fiesta en casa de campo de Josè Naveira marinense exalcalde de Dean Funes
La emoción del reencuentro
Sentimos especial emoción al entrevistarnos con marinenses de edad considerable que nunca habían vuelto a su pueblo natal. Les vi llorar de emoción al escuchar el sonido de nuestras gaitas y las muiñeiras que recordaban de toda la vida en cada uno de los actos que celebramos en los que no faltó nuestra música y también la de algunos grupos de su entorno que compartieron el intercambio folclórico con nosotros. Especial momento fue cuando una madrugada, por sorpresa, visitamos la casa de José Naveira que cumplía años y toda la expedición de marinenses le cantamos canciones gallegas para despertarlo ya que, en su en la panadería, trabajaba durante la noche. No le importó el madrugón y, aquella mañana Naveira fue el hombre mas feliz e la tierra.
Beiramar actuando en una de las fiestas de campo organizadas en honor a los marinenses
Acto de Hermanamiento
Y llegó el día del Hermanamiento. Formamos una comitiva precedida por el grupo de gaitas hacia el monumento erigido para albergar las placas que testifican la hermandad entre los dos pueblos. Allí los emocionados discursos de rigor y el descubrimiento de las placas que hicieron el intendente (alcalde) de Dean Funes, Hugo Bellina y José Naveira, a quien el regidor marinense Casal Sánchez le cedió el honor de protagonizar el descubrimiento de las placas en nombre del pueblo de Marín.
Visitas y cultura compartida
No hubo día que no nos llevaran a los pueblos de las proximidades, aunque en Argentina todo lo miden en “cuadras” y las distancias son las que son, nunca “proximidades muy próximas”. Conocimos gentes de lugares bastante remotos que nos agasajaron con sus magníficos asados y con ellos compartimos música y cultura. No podré olvidar el baño que nos dimos en el río al pie del “Cerro Colorao” y la emoción enorme que sentí en la visita a la tumba de Atahualpa Yupanqui, muy cerca de allí. Visitamos también las pinturas que aquí denominaríamos “rupestres” y pudimos compararlas con las de las cuevas españolas mucho más antiguas pero con idéntico sentido.
Parte de la expedición se bañó en el río al pie del Cerro Colorao y visitó la tumba de Atahualpa Yupanqui
De Marín a Dean Funes
Y tras aquella mágica semana llegó la hora del regreso pero antes se le hizo entrega a José Naveira para su uso en la Sociedad Española, de cuatro gaitas, un bombo, un tambor y una pandereta para que formasen un grupo que se denominase “De Marín a Dean Funes”. Meses después dos jóvenes, Carolina Calviño y Carina Moital, con familias directas en el Morrazo, viajaron a Marín donde fueron instruidas por el grupo Beiramar para aprender a tocar la gaita. A su regreso formaron el grupo que, tras su puesta a punto, participó en numerosos actos en Dean Funes y sus alrededores.
El alcalde de Dean Funes y José Naveira, marinense residente en aquella ciudad, descubren el monumento
Valga este pequeño reportaje como recuerdo de aquel precioso viaje y en homenaje a quienes, tanto de allí como de la expedición marinense, ya no están entre nosotros, que son muchos.
