Carriola. Redacción. 15.07.22
Los días de fiesta son días de consumo de todo tipo, y cuando el consumo aumenta, los residuos que generamos también aumentan en la misma proporción. Si a esto le sumamos en parte la falta de civismo de la gente, la ausencia de lluvias que van "lavando" la superficie y el terrible calor de estos días que provoca imágenes y sobre todo olores poco edificantes en pleno centro, tenemos el resultado de que por mucho que los servicios de limpieza se esfuercen en poner todo a punto permanentemente, se hace del todo imposible llegar a todos los rincones para mantener todo en perfecto estado de higiene.
Basura en la plaza de España al término de la verbena de Panorama, ayer
Y eso que hemos visto cada día limpieza de la explanada de las verbenas que queda como si hubiera habido una batalla campal después de cada jornada, baldeo de la Alameda Rosalía de Castro para eliminar regueros, restos de bebida y melaza de la masa arbórea, y reforzado el servicio de recogida de basuras para vaciar los contenedores cuanto antes y evitar sobre todo los malos olores que éstos generan.
Contenedores de basura rezumando restos líquidos que generan muy mal olor
Todos deberíamos comportarnos de un modo más cívico, desde el que va a una verbena y tira todos sus restos al suelo, a los vecinos que tenemos unos horarios para tirar los restos orgánicos y muchas veces no los cumplimos, y también los hosteleros, que deben respetar los tiempos y las formas de eliminar sus basuras, con nueva ley además desde el pasado uno de Julio que obliga a separar el orgánico del resto en hostelería.
