Puede causar graves infecciones e incluso la muerte. Los niños y las mascotas son los más vulnerables.
Llegan los primeros calores con la primavera, suben las temperaturas y se va despertando la Naturaleza como corresponde a esta estación del año que incluso “la sangre altera” como dice el refrán. Con esos primeros signos de buen tiempo aparecen los peligros y, ya en Carriola de Marín, hemos dicho algo sobre la velutina y sus nidos primarios que es momento de localizar y atacar para evitar la formación de los “secundarios” en los que nacen y se reúnen miles de esos prligrosos insectos colonizadores de nuestro medio ambiente
Procesionaria del pino
Pero hay otro peligro, y cada año más presente, como es el de la procesionaria del pino. Es cierto que esta se da, precisamente donde hay pinos aunque los expertos asegura que también pueden estar en zonas distantes a ellos. Son cientos de llamativas orugas que, precisamente en este momento, se desplazan hacia los árboles formando una verdadera procesión unidas unas a otras en largas filas que llaman la atención e invitan a “jugar” con ellas, especialmente a los niños y, ¡cómo no!, a los perros que con curiosidad se acercan a la llamativa fila. Los veterinarios saben y tratan de comunicarlo, que existe un riesgo muy serio porque esas aparentemente inofensivas larvas, pueden ser un peligro para personas y animales porque están recubiertas de unos finos pelos donde ocultan su veneno que es un producto de defensa con el que pueden producir urticarias, reacciones alérgicas y hasta la muerte en personas vulnerables, especialmente, en los niños que sin percatarse de ello, pueden inhalar esos peligrosos pelos.
Los más curiosos suelen acercarse a la larga fila de larvas que van hacia las ramas de los pinos donde formarán una bolsa recubierta de una especie de gasa gris para desarrollarse como mariposas que, una vez eclosionadas, vemos volar durante el verano y más allá.
Para los perros pueden ser mortales
Si para las personas la manipulación o acercamiento a las orugas puede causar urticarias o alergias, consecuencias que se agravan en los niños que son más indefensos a la hora del rechazo, para los animales de compañía, especialmente los perros, puede ser mortal porque algunas veces no se conforman con “incordiar” a la fila de orugas sino que llegan a comérselas con lo que tragan el tóxico que contienen y casi siempre se producen la muerte por necrosis en la garganta y en la lengua, lo que hace aconsejable a sus propietarios que tengan el máximo cuidado y eviten el acercamiento de los animales a la procesionaria porque en el mejor de los casos, incluso sin llegar a tocarla, pueden sufrir de picores ,urticarias y quemazón en los ojos y la boca cuyo síntoma es el babeo y el continuo rascarse la zona de la misma.También pueden producirles ampollas en la piel y, en el peor de los casos, una muerte bastante dolorosa. Los expertos , además de aconsejar que se tomen en serio el evitar ese contacto, si se llega a producir, creen que lo mejor es acudir urgentemente a una clínica veterinaria y, en todo caso, lavar bien con agua la zona afectada.
Con el calor, cada vez más orugas procesionarias
El cambio climático está favoreciendo la propagación de estos insectos por el aumento de las temperaturas y, cuando hace unos años, en España abundaban sobremanera por el sur, por su clima más cálido, en la actualidad, ya se ven en cantidades que nos se preveían antes por todo el norte y se cree que seguirán colonizando todavía más las zonas que, hasta ahora, les eran más frías.
Otros perjudicados por la presencia de estas larvas son los propios pinos porque las orugas se alimentan de sus productos para ir creciendo lo que no quiere decir que maten al árbol pero sí que lo perjudican seriamenete.
La eliminación de este peligro natural, una vez formadas las bolsas en el pino, no es difícil pues, se pueden tratar química o físicamente, o simplemente realizando perforaciones en la bolsa una vez cerrada ya que les entraría “frío” y producirían la muerte de las larvas de su interior.
Estamos en u momento peligroso ya que es precisamente en este mes, cuando más se pueden ver procesionarias hacia los pinos en nuestra región gallega. Pues alerta.