Cristina Acuña, delegada del área, evaluó las exigencias con el representante de la entidad calificadora de la pulcritud de las playas marinenses.
El ayuntamiento de Marín se muestra dispuesto a mantener las altas calificaciones de buen estado de las playas locales y sus servicios a los usuarios de las mismas que desde hace muchos años se vienen siguiendo, no en vano cuatro de ellas consiguieron la Bandera Azul, y se espera que mantengan esa distinción y reconocimiento que se refuerza aún más con el certificado EMAS que es toda una garantía de efectividad.
La edil delegada mantuvo una reunión con el representante de la gestión del certificado ambiental EMAS, Juan Cánovas, y con el coordinador de Limpieza del propio Concello Francisco Cruceiras para establecer y conocer cuáles son las recomendaciones que hace este año la entidad calificadora, y cuáles los objetivos que el Concello se propone para la próxima temporada de verano. La entidad municipal facilitará todos los datos que necesite EMAS para realizar la calificación en su auditoría anual y, en el transcurso de la reunión, la concejala aseguró que se tendrán en cuenta los criterios de sustentabilidad que señale la entidad en materia de limpieza y mantenimiento.
Adaptación a las medidas Covid-19
Acuña aseguró que ya se está trabajando en cómo organizar este verano aspectos que se vieron afectados por las diversas medidas sanitarias como es el uso de los baños públicos y, aún desconociendo cuáles serán las exigencias marcadas por EMAS este año, se va a procurar el modo de facilitar a los establecimientos de hostelería fijos de las playas que colaboraron en el pasado ejercicio para acogerse a las medidas impuestas a raíz del Covid-19, materiales de limpieza y consumibles como es el caso del papel higiénico.
Otra intención clara del concello para este próximo verano será la demarcación de una zona de sombra que se preparará para acoger a personas con discapacidad en la Playa de Portocelo.