Hemos visto en los últimos días que el Concello ha tenido que hacer una obra importante y costosa de reparación de las aceras de la parte alta de Jaime Janer, en la que los vehículos aparcaban "un momentiño" para que sus conductores pudieran hacer compras cercanas, dejar los niños en el colegio u otros menesteres.
Pues bien, después de la reparación las autoridades han decidido instalar una segunda fila de bolardos que impida la circulación rodada y aparcamientos encima de la plataforma peatonal, lo cual está muy bien para proteger al peatón y evitar daños en el pavimento, pero quizás no es tan bueno en materia de accesibilidad, pues con este tipo de medidas las personas invidentes encuentran mucho más obstáculos en su caminar diario que les causan muchos problemas.
Todo sea por evitar estos comportamientos incívicos de algunos ciudadanos....