Los ejemplares se encuentran en el inicio de acceso de la playa de Lapamán, y la Xunta ha decidido salvarlos con la construcción de muros a modo de contenedor vegetal.
Redacción. Carriola
No es fácil encontrar una solución como esta para respetar la vida de los árboles. Lo más sencillo es tomar una máquina y segar la base de cualquier árbol o arbusto por muy bonito o muy antiguo que sea, y en Marín tenemos ejemplos para dar y tomar. Aquí, en la fotografía adjunta, podemos ver, justo en la bajada a la playa de Lapamán que está siendo objeto de remodelación por las obras que se hacen de mejora en la carretera para evitar los eternos peligros del acceso al arenal, cómo en lugar de emplear la motosierra a lo bestia, se optó por crear unas supermacetas alrededor de estos dos ejemplares que contemplan el paso de la gente desde hace décadas, seguramente. Pues cabe felicitar a quien tuvo la idea y a quien la ejecutó de modo tan bonito. Y que aprendan "otros".
