José González Parada “Angelito o Coxo”
Carriola.Redacción.13.09.21
Laureano Mayán se dedicó durante mucho tiempo a recopilar datos sobre marinenses populares. No le hacía falta ni era su intención, encontrar paisanos o vecinos de mayor o menor nivel sino que fue buscando identidades populares que son las que más abundan en los pueblo y, en cambio las que casi nunca consiguen la relevancia que merecen simplemente por su carácter, su espíritu colaborador o su profesionalidad allí donde tuvieron su compromiso vital.
Hoy recogemos da una de las páginas del libro de Lano Mayán, “Marinenses de Ayer y Hoy en la Memoria”, y la trasladamos a esta nuestra Carriola con verdadera satisfacción.
Angelito “O Coxo” era, en realidad José González Parada, nacido en San Xulián en agosto de 1927, pero enseguida convertido en vecino de Cantodarea a donde llegó con 6 meses de edad y en donde falleció con 68 años, víctima de una cruel enfermedad que le obligó a retirarse anticipadamente de su trabajo como redero y ni siquiera le permitió disfrutar de una merecida jubilación que había sido su deseo desde siempre.
“Angelito” era un personaje muy peculiar, con un humor difícilmente superable aunque era serio y exigente consigo mismo y con los suyos. Todo lo que le sucedía lo llevaba al terreno del humor y tenía una faceta de buen jefe agradecido a sus trabajadores cuando las cosas estaban bien hechas, sobre todo si hubiesen exigido tiempo y dedicación extra. Comprensivo con la necesidad de los demás José González siempre se distinguió por su espíritu colaborador allí en lo que podía.
Además de su faceta profesional como maestro redero a “O Coxo” le privaba el deporte y de entre todo, el fútbol del que era un verdadero apasionado. Fue uno de los fundadores del equipo de veteranos del Marín donde incluso jugó, y hasta ejerció de entrenador en el equipo de San Andrés de Lourizán.También cantaba magníficamente y formó parte del coro parroquial del San José de Cantodarea.
A Angelito “O Coxo” se le recuerda por su trato afable, su buen humor, su espíritu colaborador y su pasión por el fútbol del que solía dar verdaderas lecciones teóricas en las que creía firmemente habiendo conocido, como conoció de cerca, al mítico Chagas. Inolvidable jugador y entrenador en los comiensos del Marín F.C.
Nunca entendió el por qué de su sobrenombre y con frecuencia decía “A Ramiro chámanlle O Coxo porque o é; a José chámanlle o Coxo, porque o é... E a mín que non son coxo, ¿por que mo chaman?.
Valga este recuerdo de Laureano Mayán a este popular personaje popular de mediados del pasado siglo.
