Ferias y mercados marinenses en la historia: A Veiguiña, el pescado y el mercado del jueves (II)
Carriola.Redacción.27.09.21
Hace unos días hacíamos referencia en Carriola a la importante feria que se celebraba en Marín antiguamente y la competencia con otras, igualmente concurridas, como la de Campo con la que había cierta rivalidad. Manuel Cendán maneja en su libro “Marín en las Postales Antiguas” los datos oficales del transcurrir de estas cosas de nuestro pueblo y, tras habernos ilustrado con la histórica existencia de la famosa feria de Marín, dedica también su atención a los mercados diversos que aquí se dieron desde que Marín es Marín como zona urbana, temporalidad que ya referimos aquí, también, en su día.
En la Plaza del Reloj se celebraba mercado los domingos por la mañana
Y siendo Marín un pueblo eminentemente pesquero allá por el siglo XIX, no podía obviar Cendán Vilela el tratamiento de la venta de pescado que centra en la Plaza de la Veiguiña desde tiempo inmemorial que además, según apunta el escritor, de aquella se llamaba “Plaza del Pescado”, con lo que queda todo dicho.
Y aunque nos pueda parecer raro, hay que señalar que las vendedoras de pescado, además de la plaza propiamente dicha de La Veiguiña, empezaron también a utilizar la calle que baja hacia ella y la que conecta con la actual Secundino Lorenzo, cosa que el ayuntamiento no consintió y ordenó que se concentrara la venta exclusivamente en la plaza.
Mas adelante, según apunta Cendán, la venta de pescado se trasladó al malecón del muelle ubicado en las proximidades de la actual cafetería “La Farola” y ahí se encontraron con el rechazo de los vecinos sustanciado por un escrito que Vicente Vázquez remite al ayuntamiento quejándose de que las vendedoras abusaban de tal manera, que se colocaban en las puertas sin dejar entras o salir a los dueños de las casas y que dejaban el lugar hecho un asco todos los días con malolientes e insalubres restos de pescado en el suelo lo que evidentemente era un peligro para la salud pública. Al menos consiguió del ayuntamiento que se ordenara un baldeo diario de la zona, pero los vecinos siguieron insistiendo y en octubre de 1884, la Junta Local de Sanidad decidió devolver la venta de pescado a la Veiguiña.
A la parte derecha de esta fotografía se trasladó la venta de pesscado por un corto espacio de tiempo
...Y nuevo rebote vecinal, esta vez de los de la propia Veiguiña cuyos vecinos solicitaron el traslado de este mercado a las proximidades del Río Lameiriña. El ayuntamiento forma una comisión para el estudio de la propuesta y, en el pleno del 21 de agosto de 1892, se decide el traslado para una zona comprendida entre los pasales, que van de la Ribera Mayor a la Banda del Río, y el Puente de la Villa, acuerdo que toma la corporación accediendo a la propuesta de los comisionados. Pero, el pescado no era bienvenido en ningún sitio, por lo que se ve, y Cendán recoge en su libro que volvió a La Veiguiña otra vez, donde estuvo hasta el año 1929 en que se inauguró la actual Plaza de Abastos.
MERCADO DEL JUEVES, ya de aquella
Y al margen del pescado propiamente dicho, el concello estipuló ya en 1867 el día jueves como jornada de mercado en Marín. Claro que en Bueu decidieron poner otro el mismo día de la semana, Cangas el viernes y Vigo el sábado y aquello era un perjuicio por la coincidencia. Así que el alcalde José Fontenla, propuso pasar el mercado de Marín para los miércoles y así lo aprobó el concello. Manuel Cendán, en cambio, sin localizar cuándo, sí constata que el mercado de Marín volvió al jueves y también que, la “Sociedad General de Comerciantes de Marín” hizo una solicitud al Ministerio de Trabajo para que se celebrase en domingo. No obstante, el escritor, no tiene constancia de que se haya trasladado alguna vez a ese día aunque algunos datos hay de que la Plaza del Reloj era un centro de ventas precisamente los domingos por la mañana y, punto de concentración de las lecheras que vendían su mercancía diariamente en la misma.
La realidad es que, desde hace tantos años, el jueves ha sido la jornada preferida y el mercado, convertido hoy en “Mercadillo”, sigue siendo los jueves en esta villa.
CASETAS DE ARBITRIOS
No deja pasar en su comentario Cendán el establecimiento de las casetas de recaudación que en su etapa final se denominaban de Arbitrios. En Marín se colocaron según decisión municipal tomada el 29 de junio de 1890, en la calle Fuente Nueva; en el Puente de la Cuesta y Carretera de Marín a Cangas y, en todas las playas de desembarque de pescado entre Monte Pesqueira (cercanías de la actual gasolinera de O Forte) hasta Estribela. Más tarde se ajustaron las ubicaciones de las casetas y, algunas de ellas como las personas que en ellas cobraban el impuesto correspondiente a todas las mercancías y en especial al pescado y al vino, entre otras, están en nuestro recuerdo.
Y nos queda un último tramo significativo de los mercados marinenses que será el recoger en el libro de Cendán cómo se gestó, se construyó y se reformó la actual Plaza de Abastos, una obra importantísima en función y en volumen que marcó un antes y un después para el mercado marinense y que todavía hoy es un ejemplo de operatividad. Otro día trataremos este tema para terminar el ciclo.