Carriola.Redacción.12.11.21
Una larga formación de caballeros alumnos y damas alumnas de la Escuela Naval Militar portó y acompañó el traslado de la Cruz de Lampedusa desde la propia academia militar hasta el templo Nuevo en cuyo atrio los alumnos y las numerosas personas que también participaron en la comitiva, cantaron la Salve Marinera a los acordes de la banda “Musimarín” ante la imagen de la Virgen del Carmen.
A las ocho y media de la tarde, tal como estaba previsto, salió por el portalón de Carlos I de la Escuela Naval Militar la comitiva de caballeros y damas alumnos del centro formados y portando la Cruz de Lampedusa que se custodió en el centro castrense desde su llegada para ser trasladada al Nuevo Templo en comitiva procesional en la que participaron numerosas personas de la parroquia y muchas otras que prefirieron apostarse a ambos lados de la calle para ver pasar la procesión, para muchos inesperada, ya que preguntaban el motivo del cuadro piadoso que presenciaban. Los acordes musicales en el recorrido los puso la Banda Musimarín que es ese tesoro grupal con que, por suerte y con su propio esfuerzo, contamos en esta localidad
Tras recorrer Echegaray, Real, Méndez Núñez y Estrada, la comitiva llegó al atrio parroquial. Allí ya esperaban muchas personas para presenciar la llegada de la Cruz, y la imagen de la Virgen del Carmen que se sacó al exterior para presidir el acto con la Cruz frente a ella portada en alto por los guardiamarinas mientras duró el canto de la Salve Marinera por los alumnos y alumnas en formación y el público que les rodeaba.
Terminado el canto, miembros de los distintos grupo parroquiales relevaron a los alumnos que portaban la Cruz para introducirla en el interior del templo y tras ellos la imagen de la Virgen. Una Vigilia de Oración fue la culminación del acto que tendrá continuidad mañana a las siete y media con la celebración de una Misa en recuerdo y honor de los 360 náufragos del cayuco hundido frente a Lampedusa, dos de cuyas tablas sirvieron para formar esta Cruz que recorre el mundo tras ser bendecida personalmente por el Papa Francisco quien sugirió que realizase el itinerario de presencia en las comunidades religiosas del orbe.
