Carriola.José Ruíz Guirado. 06.12.21
ANTONIO BLANCO FREIJEIRO Y LA MONJA GALLEGA EGERIA
Marín (Pontevedra) ( 6.-9-1923 – Las Rozas (Madrid), 6-enero 1991). Catedrático de Arqueología. Inició los estudios de licenciatura en la Universidad de Santiago, que terminó, para especializarse en Filología Clásica, en la de Madrid en 1945. Inmediatamente dirigió sus pasos en la investigación por los caminos de la Arqueología y, bajo la tutela de Antonio García y Bellido, obtuvo el doctorado en 1947 con un trabajo pionero sobre Minería y metalurgia españolas en la Antigüedad. Completó su formación con largas estancias en el extranjero: como becario de la Fundación Conde de Cartagena, de la Real Academia de la Historia, en la Universidad de Oxford (1947- 1949); de la Fundación Alexander von Humboldt, en las universidades de Heidelberg y Bonn (1954- 1955); pensionado en Roma por la Escuela Española de Arte y Arqueología (1956). La estancia en Roma y el contacto con los profesores ingleses —fundamentalmente J. D. Beazley y P. Jacobsthal— y alemanes —sobre todo R. Herbig y E. Langlotz— dejaron profunda huella en su personalidad, en su investigación y en su estilo personal y universitario, que se sumaba a la impronta dejada por sus principales mentores españoles: Sánchez Cantón, Filgueira Valverde y, sobre todo, el citado profesor García y Bellido, a quien sucedería, en 1973, en su cátedra de Arqueología Clásica en la Universidad de Madrid. Con él, y en la misma sede madrileña en que se formó, comenzó su carrera docente como profesor ayudante (1956-1959), labor que simultaneó con una activa colaboración en las labores investigadoras y organizativas del Instituto Español de Arqueología Rodrigo Caro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, fundado y dirigido por el mismo García y Bellido. Por el mismo tiempo colaboró con la dirección del Museo del Prado ocupándose de su sección de esculturas antiguas, cuya mejor expresión es una de sus primeras obras de envergadura, su Catálogo de la escultura, publicado en 1957, preparado fundamentalmente durante su estancia en Alemania.
EN el Boletín de la Real Academia de la Historia. Tomo CLXXXII .Cuaderno I. Págs. 3 a 35. Madrid 1985. Se publica la conferencia MITOLOGÍA DE LAS PROCESIONES ANTECEDENTES PAGANOS DE LAS PROCESIONES CRISTINAS, dictado por don Antonio Blanco Frijeiro; nos encontramos con el opúsculo que transcribimos. El marinense Antonio Blanco Freijeiro, hace así honor, en su excelente y exhaustivo trabajo, a la particularidad debida, a la pluma de una paisana suya, una monja gallega.
ITENERARIUM EGERIE
“De nombre Egeria, que peregrinó a Tierra Santa entre los años 381-384. Egeria escribió una relación del viaje, tenida en gran estima no solo por los estudiosos del latín vulgar, sino por lo liturgistas, que encuentran en ella preciosas informaciones sobre el ritual y culto de aquella época (Hemos manejado la obra de Ethria o Egeria en dos ediciones: la de Héléne Pétré, “Éthrie , Journal de voyage, Editions du Cerf, París, 1964, y la de Agustín Arce, “Itinerario de la virgen Egeria (381-384), Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid, 1980.La patria gallega de la autora del viaje se ha querido deducir de la carta en que San Valero (siglo VII) habla con encomio de una monja viajera que parte a Tierra Santa desde un lugar calificado de occiduae plagae… extremitas;extremo occidui maris litore, que conviene a Galicia…”
En el mismo opúsculo, hace referencia a uno de los estudiosos de Egeria, G. Morín, quien se la imagina “como una miss inglesa de nuestros días, al abrigo de los muchos prejuicios relativos al atuendo y al modo de viajar que la opinión pública querría imponer a su sexo. (Morín G. “Un passage énigmatique contre le pélerine espagnole Eucheria”, en Reveu bénédictine, 1913, p. 180