Carriola.Redacción.10.09.22
La Alameda Rosalía de Castro registro una de sus mayores concentraciones de público para seguir el concierto que ofreció Luar na Lubre que mostró la esencia del folk en una noche mágica favorecida por la climatología
Cientos de personas abarrotaron el parque Rosalía de Castro donde actuó el grupo folk Luar na Lubre para el que se dispusieron cientos de sillas desde las que una gran parte del público gozó de una noche especial a los sones del famoso grupo que volvía a Marín después de muchos años. Pero la realidad es que otro tanto de público se mantuvo las casi dos horas que duró el concierto de pie alrededor de la “platea” improvisada y, unos y otros, respondieron al ritmo del conjunto con palmas y movimientos oscilantes de sus brazos premiando cada pieza con muchos aplausos.
Luar na Lubre hizo un recorrido por su propia realidad reviviendo temas que forman parte de sus numerosos trabajos discográficos y siempre en la línea gallega aportando la emotividad propia del folclore a quien sabe sentirlo desde el corazón.
Buen concierto que obligó a los actuantes a salir de nuevo al palco una vez rematado para regalar alguna pieza al público que reclamaba la continuidad infinita del concierto.
