Carriola.Redacción.26.09.22
Una vez más las estatuas de los niños danzantes de la Danza de Espadas de San Miguel ha sufrido el ataque de algún o algunos “simpáticos” que gustan de hacer el gamberro con frecuencia. Esta vez la espada que une a las dos figuras ha sido rota, como puede apreciarse en la fotografía y, dese luego, para romperla, hay que hacerlo a propósito. Pues es una gracia que tendremos que, como simepre, pagar los demás.
Pues, la hazaña no necesita más comentarios...