Carriola.Redacción22.01.23
Los problemas que han surgido en los terrenos donde se pretende ubicar el auditorio los cuales han sido décadas atrás una playa, están causando cuando menos retraso en la ejecución de la obra que mucho nos tememos corre peligro de continuidad aunque desde el gobierno local se quiere tranquilizar al personal asegurando que se están espernado unos informes de la realidad.
El portavoz del grupo socialista no ha tardado en salir al paso de este asunto asegurando "Siempre hemos denunciado que la ubicación del auditorio era una decisión personal de María Ramallo, carente de cualquier análisis técnico de otras alternativas posibles y que, uno de los riesgos evidentes de la ubicación elegida, era precisamente que se trataba de una zona de relleno portuario y ha sucedido lo que era de esperar, que al excavar aparece agua. Y es sorprendente que el proyecto no incorporase ya una solución técnica para ese problema previsible. Ahora la solución solo puede ser encarecer el proyecto por tercera vez o suprimir el aparcamiento que iba a dar servicio al auditorio"
Propuestas socialistas
Pazos Lamoso insiste en su comunicado “Desde el inicio del proyecto del auditorio los socialistas hemos denunciado que su ubicación era una decisión personal de María Ramallo que pasó de querer situarlo en la punta del muelle a situarlo cerca de la Plaza de España y advertimos también que esa ubicación estaba carente de cualquier estudio técnico que analizase otras alternativas posibles que también las había, sin ir más lejos en el solar de las monjas, en el parque Eguren o en la parcela anexa a la Autoridad Portuaria, por poner tres ejemplos”.
Cambios en el proyecto
Los socialistas estiman que van a ser necesarios cambios en el proyecto por problemas derivados de la ubicación elegida y que “Se trata del tercer cambio de importancia que se produce en el proyecto y prácticamente no se ha ni comenzado ya que, primeramente se encareció 300.000€ porque advertimos que la fachada no tenía el acabado que se decía que iba a tener en forma de "escamas de pez" y mandaron modificarlo; Después se adjudicó a una empresa y afirmamos que era imposible ejecutar la obra en aquel precio y finalmente acabó renunciando y licitándose nuevamente con un incremento de más de un millón de euros del presupuesto. Y, ahora vemos para nuestra sorpresa cómo algo tan evidente y previsible como la aparición de agua no se ha tenido debidamente en cuenta ni se le ha buscado una solución. Porque soluciones técnicas existen, lo que pasa es que no son baratas. Prueba de ello es que hay multitud de edificios al lado del mar con aparcamientos, un ejemplo evidente lo tenemos en la sede de la Autoridad Portuaria de Marín o el Auditorio Mar de Vigo sin ir más lejos”.
Pazos Lamoso lamenta que a su entender, “Lo que sucede realmente es que hacer un edificio en la ubicación elegida por María Ramallo es mucho más caro que en otros lados, y ahora a los marinenses sólo nos queda la posibilidad de encarecer nuevamente la obra (sería el tercer incremento) o renunciar a disponer del aparcamiento. Porque de aquellos polvos vienen estos lodos”.