Se trata de una de las atribuciones de la modificación del Artículo de Circulación, que permite a los alcaldes rebajar las velocidades máximas en lugares muy específicos de sus cascos urbanos.
Carriola.Julio Santos Pena.11.05.21.
Hoy entra en vigor esa norma que, porque se le ocurrió a alguien en un despacho de no sé dónde, tenemos que tragar los ciudadanos sin rechistar so pena de llevar un multazo por desobedientes. No importa el coche que tengas, hay que circular a 30 por hora y punto, aunque el tramo por el que vayas admita claramente, y hay muchos en las poblaciones, a una velocidad más adecuada que impida llevar el pie en el embrague y hasta percatarse de que a esa velocidad, en marcha supercorta, el coche contamina el doble, diga lo contrario quien lo diga, y además, obliga a formar colas de vehículos con dinámica de “carros de bois” de otros tiempos.
¡Ah!, pero en Marín somos mucho más tajantes, es decir, más listos, más papistas que el propio papa y, ¡zas!, se decide que, mejor que 30 es ir a 10, y ahí tenemos un tramo de Jaime Janer por el que circulan cientos de coches todos los días y durante todo el día sin que se recuerde haya habido nunca un accidente porque ya de por sí la vía te recomienda la prudencia o la conveniencia de adaptar la marcha.
La cosa no ocurre sólo en Marín aunque aquí somos los primeros en copiar las ocurrencias de Pontevedra, por ejemplo. Vayas a donde vayas, lo de los 30 por hora es ya una obligación en todas partes incluso en tramos que no necesitan tal reducción. A algunos les parece que lo que buscan es recaudar y por eso las policías locales se adornan con aparatejos que ocultan en las vías para "zoscar" las sanciones a quien vaya a 35; Los hay que piensan que hay interés en promocionar la venta de determinados coches que pueden reaccionar mejor a esas minivelocidades; A otros les parece que hay quien negocia con la compra o la venta de señales de tráfico que ahora se ponen y después igual se quitan, como pasó con aquella millonada que Zapatero se gastó en cambiar las señales de velocidad en las autopistas de 120 a 100 y después retiró todo, como si no hubiera costado un euro. Y también los hay que piensan que los que tanto mandan se olvidan de la opinión del los usuario, que es el que paga el pato de sus inventos. A un servidor, con derecho a opinar, de momento, le parece que de todo un poco.
Agua y ajo, no queda otra.