Corrió entre Pontevedra y Santiago contra viento y marea.
Carriola.Redacción.17.05.21
Cuando los compromisos se cumplen se tiene la sensación de lo bien hecho y éso es lo que debe sentir nuestra habitual colaboradora Raquel Carragal que el sábado corrió los casi sesenta kilómetros entre Pontevedra y Santiago de Compostela para concienciar a todos en la necesidad de luchar contra la enfermedad de la “Esclerosis Múltiple” que lleva el sufrimiento casi siempre callado a muchas personas.
Raquel se enfrentó a su propio reto bajo la incesante lluvia que la acompañó durante todo el trayecto. “Desde el principio la lluvia no me dejó pero fue a partir de Caldas cuando el tiempo se puso peor, mucha lluvia y mucho viento” – nos relata Raquel que salió a las seis y media de la mañana y asegura haber vivido el privilegio de ver amanecer en el Camino en el que se encontró con algunos peregrinos en este Año Santo Compostelano a partir de Caldas de Reyes.
“Llevé un ritmo cómodo y, cada cinco o seis kilómetros, estaba mi marido para reponerme la bebida o la reconfortante comida compuesta de naranja, plátanos, frutos secos… La verdad es que fui muy tranquila y disfruté toda la ruta a la que la lluvia la hizo más especial porque me encanta correr con lluvia”.
Raquel confiesa que el peor tramo fue el comprendido entre Padrón y Santiago “Es muy duro y hay mucha carretera pero yo iba mentalizada de lo que estaba haciendo y, después de los cincuenta kilómetros lo que tira es la cabeza y el corazón”.
Un último kilómetro, seguramente eterno, vivido de forma especial. “Hasta que llegué al Obradoiro dediqué el esfuerzo a mi familia porque en ese tramo fue mi mayor empuje y gasolina, y así me resultó muy emocionante la llegada con muchos sentimientos a flor de piel”.
“El Camino no te cambia pero te ayuda a pensar y a ser aún más consciente de la suerte que tengo de mi familia, de mi gente, que tenemos salud y estamos bien” confiesa Raquel que se siente feliz “Sí, feliz con este granito de arena para que la Esclerosis Múltiple se visibilizara más y que la gente se animara a donar; no nos cuesta nada y cada aportación es importantísima”
Insiste Raquel en su compromiso, “Lo volvería a hacer porque creo que debemos ayudarnos y no podemos perder los valores básicos de esta sociedad”.
Gracias Raquel por tu esfuerzo y tu ejemplo y nosotros orgullosos de tenerte en Carriola de Marín con tus enseñanzas.
