Carriola. S.P.M. 15.02.22
Próxima la canícula correspondiente al año que nos toca vivir, apelo al buen hacer de nuestros gobernantes locales en evitación definitiva del espectáculo que año tras año ofrece el entorno de la maravillosa playa de Mogor a saber:
Corría el año 1977/78 y se plantea un conflicto urbanístico consistente en la construcción de un “caseto” conformado por aportes pétreos de variada procedencia y textura, tejado de fibrocemento descompuesto y cancerígeno (dicen) que espantan al humano más insensible que pueda existir bajo el sol que nos alumbra. Si no recuerdo mal, aquel adefesio se erigió a expensas de un “asiduo veraneante” de una provincia hermana.
Ante tales hechos, la administración local no fue ajena a tal desmán y, como es natural, abre expediente de infracción urbanística, da los plazos y recursos de rigor y todo ello concluye con la orden tajante de reposición a la legalidad urbanística vigente. El o los propietarios deciden recurrir aquella decisión ante el órgano jurisdiccional competente (contencioso administrativo) y pasan y pasan los años hasta que por fin se sanciona en favor del Ayuntamiento pero, y creo que no me equivoco, no se declara nítidamente la inminencia del derribo de aquella “desfeita”.
Como dice la canción…”han pasado los años y lenta pero inexorablemente hemos envejecido” y… ¡¡¡YA ESTÁ BIEN!!!... A ver si de una vez por todas celebramos con el oportuno gozo la fiesta de un “SAN MARTIÑO” en tan bello paraje.
Colindando con aquel adefesio, existe un pequeño terreno que en su día fue casa de pescadores y posteriormente albergó artes de pesca de “baja densidad” que, también se encuentra en lamentable estado y merece adecuada atención al ser prácticamente la fachada del arenal.
Ocurre otro tanto muy cerca de aquel enclave. Se trata de una antigua casita que lo fue en cierto tiempo un mini merendero, con su parra y todo que se encuentra en estado deplorable y sin solución de continuidad por razones normativas y para finalizar por hoy, instar a la autoridad competente, la inmediata revisión y en su caso talado de numerosos eucaliptos que, “besan el asfalto” y por su aspecto, están en situación de precipitarse sobre el y lo que cuadre suponiendo un peligro inminente.
QUERIDOS AMIGOS Y EX COMPAÑEROS EN LO PÚBLICO, HACEDME UN POCO DE CASO Y QUE ¡¡¡ DIOS Y LOS CONTRIBUYENTES OS LO PAGUEN !!!
